13 diciembre 2007

Infoxicación, neurobiología y diseño de información

Introducción

El crecimiento de la información es exponencial: en los últimos 5 años se generó más información que en todos los años anteriores de la humanidad, y todos los indicadores no hacen más que afirmar que irá en aumento. Este incremento presenta serios y nuevos problemas aún no resueltos.

Por un lado, existe una marcada desigualdad en el acceso a la información, abriendo así una gran brecha tecnológica e informacional, y que precisamente el 90% de los “internautas” sean de países industrializados marca la pauta de aquella problemática (Ford, 2003). En el mismo sentido, así como en algunas partes se “goza” por estar hiperinformados, hay algunos investigadores que reconocen que existen altos niveles de hipoinformación, esto es, no cuentan con la información socialmente necesaria.

La velocidad de circulación de la información, además, afecta una instancia fundamental: la reflexión (Lash, 2005). Ante aquello visto, leído u oído ya no queda tiempo y espacio para reflexionar. Por tanto, en tal contexto surgen problemáticas aún no resueltas:

- infoxicación dada por la imposibilidad de “digerir” semejante cantidad de información;

- déficit atencional ante estímulos info-comunicacionales o la imposibilidad de captar los mismos;

- reconfiguración del entramado de conexiones cerebrales acorde a los niveles de informacionalización actuales.

Las siguientes líneas comenzarán describiendo la evolución de la información, el conocimiento, y sobre los saltos cognitivos y neurobiológicos que ha experimentado el ser humano, para luego explicitar como a través del diseño de información se puede mejorar la comprensión de nuestro mundo y de sus problemáticas.



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